Proyecto desarrollado en colaboración con el Fondo para la Protección de los Animales Salvajes (FAPAS). Tiene una duración de tres años (2019, 2020 y 2021) y se basa en una actuación encaminada a restaurar un espacio natural degradado que reúne unas buenas condiciones para ser recuperado como hábitat del urogallo, especie que se encuentra en estado crítico de conservación.
El objetivo primordial de este proyecto es la restauración de un terreno, que actualmente se encuentra en un estado de pérdida traumática de su calidad ambiental, orientando hacia el incremento de hábitat del urogallo en una zona de la Comarca leonesa de La Omaña. Esta orientación básica del proyecto viene avalada por la opinión de expertos europeos en esta especie, los cuales apuntan a que la destrucción y la pérdida de hábitat favorable es la principal causa de la regresión de la misma; por tanto, investigar, conocer y aplicar técnicas que mejoren el hábitat del urogallo se manifiestan actualmente como unas de las mejores, y quizá las más prioritarias, actuaciones para proteger a dicha especie.