Proyecto desarrollado en colaboración con la Fundación para la Conservación del Quebrantahuesos. Tiene una duración de dos años (2017 y 2018) y la iniciativa estará centrada en la conservación del quebrantahuesos, emblemática y muy amenazada ave carroñera especializada en el consumo de restos óseos, que cuenta con los más elevados niveles de protección de la Unión Europea.

Hasta ahora, la población española de quebrantahuesos, que supone a su vez el 85% de la población europea de esta especie, no ha conseguido colonizar nuevas áreas fuera de los Pirineos, concentrándose toda ella en una única unidad montañosa, lo que conlleva un alto grado de riesgo por aislamiento geográfico. Por esta razón, se ha comenzado a trabajar en la reintroducción de la especie en la cordillera Cantábrica, concretamente en el Parque Nacional de Picos de Europa, tratando de conseguir la plena recuperación de dicha especie en la zona.