Proyecto desarrollado en colaboración con la asociación Acción por el Mundo Salvaje (AMUS). Tiene una duración de dos años (2017 y 2018) y tiene como finalidad poner en marcha un programa de mejora del hábitat y disponibilidad trófica del buitre negro, así como la sensibilización, concienciación y participación social en acciones de conservación de esta especie.
El área de implementación de la iniciativa son los campos comunales en el límite suroeste de la provincia de Badajoz, lindando con Andalucía y Portugal. Esta zona se enmarca en un ecosistema mediterráneo de dehesa que ofrece un excelente escenario para desarrollar e implementar acciones de conservación de especies amenazadas, a la vez que se muestra a la población local la detección y explotación de nuevos recursos en espacios rurales basados en el fomento de la biodiversidad de su territorio.