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José Gutiérrez Solana (Madrid, 1886-1945)

El bodegón de la lombarda, el cobre, la coliflor y el repollo (Bodegón de la lombarda)

hacia 1921

INFORMACIÓN DE LA OBRA

Óleo sobre lienzo, 64,5 × 81,5 cm

OTRA INFORMACIÓN

Firmado en el ángulo inferior izquierdo: «J. Solana» Inscripción al dorso, en el bastidor: «José G. Solana»

Tomando como referencia los bodegones de Francisco de Goya, Solana emplea en esta naturaleza muerta una excelsa gama tonal, continuando en cierto modo la tradición del bodegón clásico de la pintura española, considerada por el pintor “la mejor del mundo”.

Inicia esta temática durante su estancia en Santander, donde acomete el Bodegón del naufragio, pero será a su regreso a Madrid cuando ejecute insuperables naturalezas muertas con elementos sencillos, procedentes sin duda de su entorno inmediato. En esta obra, encara los diferentes elementos -lechuga, lombarda, repollo, tomate-, con una valentía y una fuerza inusual en su trabajo. Solana se centra en las posibilidades plásticas que estos sencillos elementos ofrecen, agrupándolos en masas tonales, que contrasta con los blancos de gran belleza de los paños que abren la composición en primer plano, evitando crear espacios vacíos.

Bien es cierto que la luminosidad de la ciudad le lleva, quizá inconscientemente, a aclarar su paleta, que contrasta con el cromatismo más contenido de otras pinturas del momento, trabajadas todas ellas bajo luz artificial.

Estéticamente, es una pintura más elaborada, más apegada a la realidad y por ende más figurativa.

Obra muy del agrado del pintor, que guardó para sí durante largo tiempo, sin duda porque El bodegón de la lombarda, el cobre, la coliflor y el repollo es un canto pictórico en el uso del color.

María José Salazar